Los Pinedo

"El principal causante de la rápida extinción fue la persecución despiadada y sin tregua que les hicieron los estancieros, por medio de peones ovejeros quienes, estimulados y pagados por los patrones, los cazaban sin misericordia a tiros de winchester o los envenenaban con estricnina, para que sus mandantes se quedaran con los campos primeramente ocupados por los aborígenes. Se llegó a pagar una libra esterlina por par de oreja de indios. Al aparecer con vida algunos desorejados, se cambió la oferta: una libra por par de testículos".


Bueno, de la atiborrada galería de felones argentinos, hoy para no olvidar, distinguí a la familia Pinedo.
La prosapia de esta gente, de innegable apócrifo linaje – otra estupidez crónica de los Argentinos,eso del linaje-, da inicio en la historia política de nuestro país en la llamada década infame, allí cuando los estancieros latifundistas expoliaron al Estado. Sumado indiscutiblemente al aporte de la sangre de los peones rurales y sus pequeños hijos con los que se regó gran parte de los feraces campos donde hoy la soja intoxica el suelo y los químicos convierten al cuerpo en un carcinoma que camina.

Santiago del Estero antes de esta gente era uno de los bosques mas grandes de Sudamérica, obviamente cuando se fueron con el botín, a nosotros nos dejaron el desierto. Sin embargo aun así y como que el inmoral es por definición un perfecto miserable descastado, en Quimili por ejemplo hay una calle que en cumplida cortesía y respeto lleva el nombre de una de esas familias, “Torquinst” invoca y evoca el cartelito agitado por el terrible viento que azota ese páramo, si apenas se lo ve tapado como esta por la tierra desprendida de los campos desabrigados de árboles del chaco boreal.

Los Pinedo no fueron poderosos como los Torquins, pero igualmente se hicieron de un lugar en la clase alta acomodada gracias al fisco y a las componendas políticas. Son tres los Pinedos políticos y se llaman igual, Federico.
Abuelo, padre e hijo, el primero fue Intendente de Buenos Aires entre los muchos cargos que ejerció, allá en la ultima década de 1800, este abogado terminó de morirse en 1929, el segundo de los Federico es quizás el que menos resiste la critica y la nausea, pero mas allá de la disgusto es mejor continuar con el relato y que este hable por nosotros, porque en definitiva para eso nos hemos llegado hasta aquí.

Este Federico estaba afiliado al partido Socialista, del que fue lanzado con el justificativo que había contraído nupcias a través de la Iglesia Católica, lo cierto es que cualquier motivo hubiese sido bueno para desembarazarse de ese hombre, que ya desde ahí había comenzado a tejer una red de vínculos con los conservadores y con los radicales antiirigoyenistas .
Precisamente llegó a senador por el Partido Socialista y desde esa banca atacó al Pacto “Roca-Ruciman” tachándolo de perverso –lo cual era absolutamente cierto- , esgrimiendo el argumento de que tal instrumento internacional, no establecía derechos y obligaciones reciprocas, sino que era “una obligación unilateral argentina” abogó para que este pacto quedara sin efecto. ( -1- )
Como siempre ocurre con los políticos profesionales, al cabo de un tiempo se reivindico de ese pecado de juventud y desertó de toda lucha, crítica y denuncia, inmediatamente después que Agustín P. Justo lo nombrará Ministro de Hacienda. Cargo que mantuvo mientras duró la década infame con Roberto Marcelino Ortiz, y en el gobierno de José Maria Guido.

Inmediatamente emprendió la defensa a ultranza de las relaciones comerciales con el Reino Unido, reforzando sin reflexiones de ninguna naturaleza la política del ministro de Agricultura y Ganadería Luis F. Duhau. Ministro este que entre muchas cosas también fue presidente de la poderosa Sociedad Rural Argentina y con ese único antecedente ya podemos saber como pensaba y actuaba..
Eran grandes terratenientes, patrones de inmensos fundos, a los que habían accedido sin desembolsar prácticamente un peso, gracias a la labor de Julio A. Roca, quien les consiguió tales tierras gracias al genocidio de los primeros pobladores de esos territorios, un plan sistemático de apropiación por aniquilación a quien algún alcahuete llamó la conquista del desierto.
La trampa jurídico-política que quedó para siempre legitimada fue simple y perversa -como siempre- se entregaban en concesión enormes extensiones para colonización por poco dinero, luego se eximia a sus tenedores de la obligación de colonizar y así eran enajenadas a favor de estos terratenientes, que en cuestión de semanas constituían compañías comerciales entre concesionarios colindantes, algo prohibido por ley, generando así inmensos latifundios.
La matanza y esclavización se hizo con el subterfugio de resguardar a los colonizadores en las fronteras, pero ellos no entraron en el reparto. Nunca se los tuvo en cuenta, jamás se pensó en los antiguos pobladores de la frontera, ni en los primeros pobladores de esas tierras, lo que se hizo fue crear las condiciones de hecho y de derecho para beneficiar a estancieros bonaerenses o capitales ingleses.
Procedimiento coordinado de saqueó y muerte al que Roca en palabras categóricas definió exponiendo: "Sellaremos con sangre y fundiremos con el sable, de una vez y para siempre, esta nacionalidad argentina, que tiene que formarse, como las pirámides de Egipto, y el poder de los imperios, a costa de sangre y el sudor de muchas generaciones".
Obviamente empuñando el mismo sable y derramando la misma sangre, la oligarquía terrateniente sacó su ejercito a la calle, cada vez que quiso defender sus privilegios y prerrogativas económicas y de clase. Muchos historiadores abonan la idea del “contexto” es decir, que a los hechos del pasado hay que mirarlos desde una perspectiva de la época en que sucedieron, esto es una falacia, la historia requiere una mirada y un abordaje desde lo ético, sino se corre el riesgo de justificar cualquier crimen en función del “Clima histórico” en que sucedió. Hoy por ejemplo reina el saqueo y la perversión en el gobierno santiagueño, si dentro de cien años se revisan los hechos que tanto nos afecta y se los examina desde el enfoque del “contexto” bueno se va a decir que se vivía un época de inmoralidad y disipación apoyada por el pueblo y hasta aplaudía y eso es un grave error, de hecho a muchos santiagueños nos gustaría ver a los ladrones, a sus jueces, a sus fiscales, a sus concubinas y testaferros presos, condenados por sus crímenes. (-2-)
Volviendo a esta caracterizada familia argentina, digamos que Federico Pinedo y Duhau su socio, amigo y cómplice, dueño del famoso Palacio Duhau, donde hoy funciona el Hyatt hotel. Fueron duramente combatidos por Lisandro de la Torre, quien los acusaba de atender sus propios intereses y el de los ingleses en desmedro del país, fue así que Duhau exasperado por las terribles críticas de Lisandro de la Torre, en el mismo recinto intentó agredirlo, y una animal que fungía como guardaespaldas de Duhau extrajo un arma y ultimó al senador por Santa Fe Enzo Bordabehere quien fue alcanzado por tres balazos disparados por la espalda, mientras trataba de proteger a Lisandro de la Torre del ataque por parte del Ministro de Agricultura ( -3-)
Así defendían Luis Duhau, y Federico Pinedo sus intereses cuándo De la Torre fustigaba con sus geniales discursos la política entreguista y corrupta del Poder Ejecutivo, vinculada a los convenios con Gran Bretaña, en los que se incluía negociados con la comercialización de las carnes.
Federico Pinedo que nunca tuvo autoridad moral para rebatir ninguna de las imputaciones de Lisandro de la Torre, y Duhau ni siquiera tenia moral. Pero la locura y la corrupción tienen muchos rostros, uno de ellos es el de la honorabilidad fingida, así que ambos personajes fueron ante Lisandro de la Torre y lo desafiaron a duelo.
Pinedo sufría de bocio, De la Torre le había gritado cotudo, que aquél entendió como carnudo y ofendido lo desafió a batirse.

De la torre acepto batirse con Pinedo no así con Duhau por considerar que el ministro no tenia la condición de “Caballero” ya que se sabia que había sido Ramón Valdés Cora -guardaespaldas de Antonio Santamarina y que éste facilitara a Duhau- el que mató al senador Enzo Bordabehere -amigo y correligionario de De la Torre-.

En aquel desafío Pinedo disparó primero pero erró el tiro, viendo esto Lisandro de la Torre le tuvo piedad, no quiso ensuciar su alma con una muerte entonces disparó al aire, una pena. Pinedo se murió en 1971, dejándonos a su hijo Federico.

Federico Pinedo hoy milita en el PRO, órgano político del delfín de la patria contratista, es Diputado y en el suplemento 1 la Orden del Día N°1773 dictada por la Comisión de Defensa de la Honorable Cámara de Diputados. Este Pinedo en su carácter de jefe de la bancada del sugiere que hay que "cerrarle la puerta" al personal que prestó servicios en el territorio nacional fuera de los teatros de operaciones del TOAS y el TOM. Durante el conflicto de Malvinas. Para muestra basta un botón.
Hay un libro infausto escrito por un Conservador ferviente, sectario y recalcitrante. Es un panegírico, a los Pinedo, como toda la obra de este hombre, todos sus libros son loas a la Década Infame, el escrito se llama "Federico Pinedo, político y economista" y el escritor es Roberto Azaretto.

En fin, es lo que hay.


Notas:
(-1-) http://www.elortiba.org/pactorr.html Una de las mas bellas y generosas paginas de Internet, entren por favor, ahí van a encontrar miles de cosas trascendentales, ahí se encuentra reflejada en parte la lucha popular y tantas cosas maravillosas y liberadoras, entre ellas, los escritos de uno de los orgullos de Santiago del Estero el Sr. Julio Carreras (h)

(-2-) Félix Luna. Historia Integral de la Argentina. Tomo 9. Editorial Planeta. Buenos Aires, 1997.

(-3-) José María Rosa. Historia Argentina. Tomo 12. Editorial Oriente. Buenos Aires, 1981.